LES GANAMOS A LOS SOBRINOS

Piratas:
A ponerse etiqueta.
Lo que viene a continuación forma parte de las epopeyas corsarias de este club. El día: martes 19 de agosto. La hora: pasadas las 10 30 de la noche. El equipo enfrentaba el segundo partido en el campeonato del 24 y enfrentábamos al presente: Siglo 21. A eso de las 21 y 40, cuando el señor secretario iba en el metro, se recibió una llamada alarmante. Chico, que viajaba recién a su casa para ir a buscar su equipo, infomaba que el equipo estaba diezmado. No iban Estcolmo, Mauro ni Muñe. Decidido a que el equipo debía presentarse le decía al secretario que si sumábamos a todos los que quedaban, con suerte éramos cinco. ¿Y quienes eran? Nada más y nada menos que el secretario (que no había jugado ni 7 minutos de básquetbol en 8 meses), Carlangas (lesionado de un tobillo y que en esos momentos compraba en el super), Chico (que viajaba atrasado de su pega a la casa y luego al gimnasio), Rulo (que no sabía del partido y que estaba a punto de acostarse) y David (que no sabía si iba porque había hecho pesas y corrido como 5 kms en su trabajo y el héroe que posa para la foto). Hasta las 21 y 50 no se sabía si había quinteto. A las 22 sólo había llegado David, a las 22 10, llegó el secratario, a las 22 15, llegó Rulo. Y la señora Estela alargó la espera hasta las 22 y 40, hora en que arribaron Carlangas y Chico.
El otro equipo tenía a 10 jugadores. Cuatro de ellos pasaban el metro y ochenta y cinco de estatura. Cuando iba a empezar el encuentro, uno de los muchachones saludó al secratario de esta manera: "buena suerte, tío". Así nos veían, como tíos. Viejitos. Ganables. Un mero trámite.
Pero los sobrinos estaban equivocados...
A pesar de que el secratario estaba raja a los dos minutos, y que Carlangas andaba en una pata, nos fuimos punto a punto. El partido no se nos iba de las manos, a pesar de los cabros tenían un pivot de 1.95, que lanzaban triples, que nos presionaban la salida.
Así terminó el primer tiempo, 23 contra 21 a favor de ellos.
Pero el segundo tiempo fue dramático.
Heroicamente, el secre jugó a la rastra, con un tubo de oxígeno en la espalda y con calambres en los gemelos -que lo tuvo a punto de retirarse del partido-; carlangas empezó a penetrar como si fuera juvenil mandando a la cresta el dolor al tobillo, Rulo hacía sus jumpers y reboteaba, Chico era el dueño de la pintura -si parecía Nureyev haciendo pirouttes-; y David fue impasable por su sector, al punto que le pusieron una plancha en la pierna que le dejó marcada las tillas del rival. Además coronó con un lanzamiento seco una jugada que resultó lo mejor del encuentro, técnicamente hablando.
A pesar de la presión al conductor (el secre cojeando), logramos mantener una diferencia de dos puntos y logramos un triunfo agónico. Estuvimos un minuto y veinte segundos con diferencia de dos puntos, con ataques y defensas, poniendo huevos, porque ya no teníamos fuerzas. Fue dramático, duro, acojonado, pero estos viejtos (39, 36, 34, 33 y 33) les ganaron a la manga de sobrinos que eran el doble en cantidad y la mitad en edad. Cabros, este equipo semisenior y lesionado dejó el alma en la cancha y logramos la victoria, sobre todo para dedicárselas a nuestras mujeres, y a César Muñeca Cáceres, que no pudo ir por un dramático problema en su trabajo. Y le deseamos lo mejor. Para él, en especial, este triunfo.
¡Y aguante Piratas, carajo!
La directiva.
PD.
Se juega el próximo Miércoles 27 de agosto, a las 21:45 horas, frente a Transportes.
¡Viajemos a la victoria!
Lugar: 24th Arena
Fecha: Miércoles 27 de agosto
Hora: 21.45 horas
Rival: Transportes
Asistamos.